Se trata del plan de ajuste más duro de la democracia. Conviene recordar que los recortes que Zapatero anunció en mayo de 2010 comportaron una disminución del gasto en 15.000 millones de euros. Reproducimos a continuación la extensa nota de prensa divulgada por La Moncloa, en la que se detallan las medidas que se adoptarán:
En su comparecencia en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy ha anunciado hoy las medidas que «de manera inmediata» se van a adoptar para asegurar el cumplimiento del ajuste presupuestario y la senda comprometida tras el último Consejo Europeo. Rajoy ha asegurado que «o trabajamos todos unidos para lograr los mismos objetivos o nuestros esfuerzos serán estériles. O demostramos, de verdad, que somos una nación dispuesta a sacrificarse para conquistar un futuro mejor o no merecerá la pena el esfuerzo».
El presidente ha hecho estas afirmaciones después de desgranar las medidas que el Ejecutivo va a tomar de manera inmediata para combatir el déficit, recuperar la confianza y la credibilidad en nuestra economía y retomar la senda del crecimiento y la creación de empleo.
Estas decisiones se concretan en la revisión integral de la función pública, con medidas que afectan a la propia estructura de las administraciones; la adopción de iniciativas presupuestarias que afectan a ministerios, partidos y sindicatos y al modelo de prestaciones sociales; medidas adicionales sobre ingresos mediante la elevación de la imposición indirecta, y la aceleración del calendario de reformas estructurales destinadas a incrementar la flexibilidad y competitividad de nuestra economía.
Reforma de las administraciones
El presidente ha afirmado que es necesario «empezar con la reforma de las administraciones públicas para primar la austeridad, lograr mayor eficiencia y evitar duplicidades». El objetivo será cumplir la premisa de «una Administración, una competencia».
Para ello, en el ámbito local se delimitarán las atribuciones de los ayuntamientos, de forma que no asuman servicios para los que no cuentan con la financiación necesaria, y se reforzará el papel de las diputaciones con el fin de centralizar la prestación de servicios. Estas medidas, según el presidente, permitirán un ahorro «que estará en el entorno de los 3.500 millones de euros». A ello se unirá la homogeneización de las retribuciones de alcaldes y concejales, la reducción en un 30% del número de concejales y la drástica reducción de empresas públicas en el ámbito local.
A las comunidades autónomas el presidente les ha recordado la necesidad de recuperar credibilidad para poder volver a financiarse en los mercados. Para ello ha anunciado que el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se reúne mañana fijará el objetivo de déficit para 2013 y 2014, revisará la aplicación de planes económicos financieros para las autonomías y pondrá en marcha un instrumento financiero que les garantice liquidez.
Reforma de la función pública
Mariano Rajoy ha señalado que «el empleo público debe adaptarse a la realidad económica del momento», recordando que desde 2007 el número de empleados públicos ha crecido en 289.000 personas. Entre las medidas que ha anunciado se encuentran las siguientes:
– Se reducirá el número de días de libre disposición.
– Se ajustará el número de liberados sindicales a lo dispuesto estrictamente en la ley.
– Se equipararán las condiciones en situación de incapacidad temporal a las del resto de trabajadores.
– Se facilitará la movilidad de los empleados públicos.
– Se suspenderá el abono de la segunda paga extraordinaria [paga extra de Navidad] a los empleados y altos cargos públicos.
– Se reducirá significativamente el número de empresas y fundaciones públicas.
Subida de la recaudación
El presidente ha anunciado otras medidas presupuestarias de calado, como el ajuste de 600 millones en las partidas de gasto de los departamentos ministeriales, el recorte del 20% en las subvenciones a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales o la racionalización del gasto en el sistema de dependencia.
También ha anunciado una revisión del modelo de prestaciones por desempleo, cuya duración máxima de 24 meses se mantendrá y cuya base reguladora pasará del 60 al 50% a partir del sexto mes para los nuevos receptores.
En materia de ingresos, Mariano Rajoy ha apuntado una serie de iniciativas «que coadyuven a cumplir la senda fiscal comprometida con nuestros socios europeos». Entre ellas se encuentran:
– El tipo general del IVA aumentará del 18 al 21%. El reducido, del 8 al 10%, y se mantiene el superreducido del 4% para los productos de primera necesidad.
– Las cotizaciones sociales bajarán un punto en 2013 y otro más en 2014.
– Reforma de la tributación medioambiental.
– Subida de la imposición sobre el tabaco.
– Eliminación de la deducción por vivienda para nuevos compradores a partir de 2013.
En su conjunto, el paquete de consolidación fiscal representará, según Mariano Rajoy, «una cifra de 65.000 millones de euros en los próximos dos años y medio».
A todo lo anterior se suma la aceleración del calendario de reformas estructurales, entre las que ha destacado la del sector energético, con un «reparto del déficit entre los diferentes sectores implicados»; un ambicioso programa «para garantizar la unidad de mercado» de forma efectiva; profundizar en las reformas y liberalización del sector servicios; flexibilización de los horarios comerciales, y proceso de liberalización «y, en su caso, privatización, de los servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aeroportuario».
Medidas imprescindibles
El presidente del Gobierno ha reconocido que las medidas anunciadas «no son agradables», pero ha insistido en que «nos encontramos en una situación extraordinariamente grave y es preciso corregirla con urgencia». Sobre la subida de impuestos ha explicado que «no he cambiado de criterios ni renuncio a bajarlos en cuanto sea posible, pero han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a ellas».
Según Rajoy, hemos de avanzar «con firmeza por un camino que no es fácil, ni corto, ni agradable, pero que no podemos eludir», y ha pedido la contribución de todos porque «nadie piense que esto lo puede resolver un Gobierno en solitario».
Por último, ha expresado su confianza en que, «con la ayuda de muchísimos españoles, que serán muchísimos españoles, seguiremos hasta el final sin cambiar ni el rumbo, ni el ímpetu, ni la constancia».