El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna anunció ayer en Barcelona una serie de inversiones en los aeropuertos de Barcelona y Girona-Costa Brava que para 2026 transformarán de forma muy significativa el sistema aeroportuario de Cataluña. Porque el aeródromo gerundense pasará a realizar funciones de cuarta pista del aeropuerto barcelonés.
El Aeropuerto del Prat registró en 2017 un total de 47,3 millones de pasajeros. Sus instalaciones pueden gestionar al año hasta 55 millones de pasajeros. Por esto motivo, ayer De la Serna desempolvó un anterior proyecto, que se archivó en 2009: la construcción de una terminal satélite, que se especializará en los vuelos intercontinentales y que deberá estar operativa para antes de 2026.
Pero a largo plazo, el Aeropuerto de Barcelona, con dos pistas no podrá absorber más de 70 millones de usuarios al año. Las soluciones que se barajaban hace unos años eran dos: construir una tercera pista en El Prat ganando terreno al mar, o bien desviar parte del tráfico al aeropuerto de Girona-Costa Brava pero creando previamente una línea de AVE para llegar en pocos minutos a Barcelona.
Esta es la opción que se ha elegido, aunque por ahora los proyectos carecen de fechas de ejecución. El ministro De la Serna informó que se construirá una estación del AVE a unos 500 metros de la terminal del aeropuerto gerundense, en la que se invertirán 55 millones de euros. En unos 40 minutos trenes lanzadera harán trayectos hasta el centro de Barcelona y viceversa y, también a Girona.
Además, se ampliará la terminal de pasajeros en unos 70.000 metros cuadrados para gestionar el incremento del tráfico de pasajeros y se ampliará en 52.000 m2 la plataforma de estacionamiento de aviones. Según Fomento, el total de las inversiones hasta el año 2026 podrían ascender a 464 millones de euros.
Si estos planes se ejecutan el Aeropuerto de Girona, situado a un incrementará considerablemente el volumen de pasajeros, aunque la mayor parte lo utilicen para llegar a Barcelona. La actividad económica y de empleos que generará la instalación de forma directa e indirecta será muy importante, repercutiendo positivamente en la creación de actividades asociadas al transporte aéreo, como la carga aérea, y creación de puestos de trabajo en sectores tan diversos como la restauración o la logística.