Los grupos municipales de PdeCAT y ERC anunciaron ayer tarde, pocas horas antes de empezar el pleno ordinario que debía haberse celebrado el pasado 28 de septiembre, que abandonan el equipo de gobierno, en disconformidad con la nula colaboración del alcalde, Miquel Lupiáñez (PSC), en apoyar la logística del referéndum de independencia del 1 de octubre, que fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.
El PdeCAT (cuatro concejales) acordó formar gobierno con el PSC (cuatro ediles) al inicio de la legislatura, en junio de 2015. Por su parte, ERC, con dos concejales, se unió al equipo de gobierno en marzo de 2016. Para asegurar la mayoría absoluta de los 21 ediles de la Corporación, el alcalde delegó diversas funciones en el único concejal del PP, Salvador Tordera, con lo cual de facto pasó a formar parte del equipo de gobierno. El concejal Albert Sanz (ERC) ha percibido ingresos equivalentes al trabajo de media jornada en el Ayuntamiento.
Així ha informat avui TV3 del trencament de l’equip de govern
En el comunicado del PdeCat justifica la salida del gobierno local en que no quieren «estar en un administración que sea cómplice, con silencio o de forma pasiva, de las actuaciones del gobierno español». También, subrayan que no quieren «participar en ningún gobierno en el que haya representación» del PP, partido que «ha demostrado una absoluta falta de sentimientos, con el uso de la violencia represora contra ciudadanas y ciudadanos anónimos que querían expresarse democráticamente», en referencia a las numerosas y desproporcionadas cargas policiales en colegios electorales el pasado domingo por parte de la Policía Nacional y Guardia Civil.
Además de abandonar el gobierno de la ciudad, el PdeCat indica que está dispuesto a «apoyar cualquier propuesta municipal que intervenga activamente en la defensa de los derechos de los ciudadanos, las libertades públicas y el apoyo de las resoluciones que adopte el Parlament de Catalunya en el camino hacia la soberanía nacional».
En otro párrafo subrayan que a pesar de salir del gobierno local garantizarán «en la medida que sea posible», la estabilidad política del municipio.
El partido informa que durante este mes de octubre los concejales presentarán una memoria del estado de las concejalías que han gestionado, a la vez que formalizarán la renuncia de los cargos vinculados a la condición de miembros del equipo de gobierno.
Por su parte, los militantes de ERC realizaron el pasado lunes una asamblea en la que dieron luz verde al abandono del gobierno local. Días antes del referéndum, al tener la certeza de que el alcalde no cedería locales para celebrar el 1-O, ERC anunció que la continuidad en el gobierno quedaba en entredicho y que se adoptaría una decisión una vez celebrada la votación.