La acera de la rotonda situada al final de Passeig de la Maestrança y que da acceso al Puerto de Blanes y el Club Vela Blanes, ha sido reformada por Ports de la Generalitat, en el marco de los trabajos de urbanización de la ampliación del Puerto.
Las antiguas baldosas han sido sustituida por las tradicionales y se ha conformado un desnivel al final del tramo, para facilitar el tránsido de las personas discapacitadas y las que llevan carritos de bebés. Sin embargo, a pesar de se ha colocado un bordillo de muy reducidia altura, la supresión del desnivel no es total y queda un pequeño bordillo que será molesto para los minusválidos que utilizan sillas con ruedas.
Aunque esta obra no le cuesta un euro al Ayuntamiento, convendría que los responsables municipales de Urbanismo hiciesen uso de sus facultades en materia de disciplina urbanística. Porque las obras y reformas se pueden hacer de tres formas distintas: bien hechas, mal hechas y en plan chapuza.
Texto y fotos: José Fernández