El acuerdo se adoptó al ser desestimadas las alegaciones que se habían presentado contra la sanción, porque se entregaron fuera de plazo. Con este acuerdo se pone fin a la vía administrativa, quedando abierta la posibilidad de que el dueño del local acuda a la vía judicial contencioso administrativa.
Según la reseña que figura en la web del Ayuntamiento (ver punto 41), el pasado 25 de marzo se produjo la queja de un vecino ya que percibía en su vivienda un ruido excesivo procedente del bar. Dos días después se realizó una medición sonométrica, que corrió a cargo de l laboratorio LGAU Technologial Centre.En el informe que elaboró se indica que se detectó un nivel de ruido de 11 decibelios superior al máximo permitido. El 9 de mayo se inició el expediente sancionador por falta muy grave y se notificó al propietario, que a principios de junio presentó una serie de alegaciones, que la junta de gobierno del 6 de octubre desestimó.
Tras serle comunicada la resolución, volvió a cursar nuevas alegaciones, que se desestimaron el 22 de diciembre por haberse presentado fuera del plazo legalmente establecido de 30 días, motivo por el cual se ha confirmado la imposición de la cuantiosa multa.
El bar musical Portanova se abrió al público al inicio del verano de 2010. En la página que el negocio tiene en Facebook figuran numerosas fotos del interior del local y de la terraza. En algunas de ellas aparece un equipo musical, aparentemente manejado por un profesional disc-jockey.
Con esta multa ya son dos los locales de ocio que han sido sancionados con multas de 12.000 euros. El primero fue el Cotton Club, sanción de la que ya informó Blanesaldia.
Texto y edición: José Fernández