Desde enero de 2016, Carlos Salgado, vecino de Blanes, no puede ver a su hija Carolina, de 8 años de edad. La madre de la niña, de origen ruso, ha utilizado todo tipo de argucias para impedir que padre e hija pudieran estar juntos, en cumlimiento del régimen de visitas acordado por el juez.
Acorralada por la justicia y ante un juicio de modificación de medidas que podía llegar a perder, optó el pasado 12 de septiembre por regresar a su país con la menor, sin informar al padre. Según el padre, ambas se encuentran en San Petersburgo.
Elmira K., la madre, acumula desde enero un largo historial de incumplimiento del régimen de visitas. El padre denunció en reiteradas ocasiones el incumplimiento del régimen de visitas, pero desde la reforma del Código Penal, en julio de 2015, la acumulación de faltas ya no es delito. Ello provoca que todo sea más lento y engorroso, pues las reclamaciones tienen que tramitarse por la vía civil.
Carlos siguió esos pasos, además de ser respetuoso en todo momento con la ley abonando puntualmente la pensión alimenticia para su hija. El Juez le dio la razón, en el sentido de reconocerle el derecho a convivir de forma intermitente con su hija, pero la madre oponiéndose a que la menor estuviese con su padre.
La madre no sólo desobedeció el Auto del Juez que la obligaba a cumplir con el régimen de visitas, sino que además evitó comparecer ante los Servicios Sociales y ante la Fiscalía (la madre no escolarizaba a la niña los días en que el padre tenía derecho a recogerla a la salida de la escuela), actuando a espaldas del padre en todo momento: cambió a la niña de domicilio sin comunicárselo e intentó cambiarla de escuela.
A pesar de las advertencias de Carlos ante el Juzgado, pues en reiteradas ocasiones solicitó que se le retirarara el pasaporte a la menor (que la madre tramitó sin el consentimiento paterno) y que se le prohibiera la salida del país, la Justicia hizo caso omiso. Elmira abandonó el país con la niña el 12 de septiembre pasado y presuntamente ya se encuentra en Rusia.
El juicio para decidir si se modificaba el régimen de visitas y la guarda y custodia de la menor se celebró el pasado 19 de octubre en un juzgado de Blanes sin la comparecencia de Elmira, después de haberse suspendido en dos ocasiones por el mismo motivo.
Petición de ayuda
A la espera de una resolución judicial, Carlos se encuentra desolado. «Aunque gane la custodia, mi hija está en Rusia, y tendré que iniciar otro procedimiento en un país desconocido para mí que tiende a defender a la mujer en casos de custodia, y con más motivo si es una rusa frente a un extranjero».
«Tendré que buscarme los mejores abogados y viajar a Rusia probablemente más de una vez, y no tengo el dinero para hacerlo».
Carlos ha decidido contar toda su historia en un blog que es la expresión de su deseo, “¡Carolina vuelve a casa!”, https://carodisalgado.com . Algo que, de momento, está bastante lejos de conseguirlo. Por este motivo, solicita ayuda, principalmente económica, para poder reencontrarse con su hija. Además, está dispuesto a escuchar a todo aquel que le pueda echar una mano.