Según explicó el concejal de Urbanismo, Miquel Lupiáñez, “después de haber aceptado algunas de las alegaciones presentadas, de numerosas reuniones con las partes afectadas y a pesar de haber conseguido una reducción del presupuesto, lamentablemente no se ha encontrado la financiación para tirar adelante el proyecto”.
La decisión se tomó en la junta de gobierno de ayer 22 de septiembre. El proyecto tiene un coste cercano a los 7 millones de euros, fue aprobado en el pleno del pasado 28 de marzo y tenía de financiarse a través de un crédito y con contribuciones especiales de los vecinos.
Crédito de tres millones
La previsión era financiar el proyecto de la siguiente manera: 2,1 millones de euros a través de un crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO), mediante contribuciones especiales de los vecinos de la zona se prevía recaudar 1,4 millones) y se contaba con una subvención de 200.000 euros de la Diputació de Girona. Pero el Ayuntamiento debía conseguir un crédito de unos tres millones de euros. Como la institución local ya no puede endeudarse más, la empresa municipal Aigües de Blanes ha gestionado durante las últimas semanas un crédito, que no ha tenido éxito debido a las restricciones que imponen las entidades financieras a causa de la crisis.
Texto, edición y foto: José Fernández