El alcalde de Blanes, Josep Marigó, tiene practicamente decidido no presentarse como candidato del PSC a las próximas elecciones municipales, a pesar de que el pasado mes de abril la agupación local del partido le nombró candidato en las elecciones primarias, a las que solo se presentó él.
Según las informaciones que publican hoy el Diari de Girona y El Punt Avui, la decisión es creíble, aunque la ejecutiva provincial del PSC le ha pedido que la medite hasta después de las fiestas de Navidad.
En la última reunión del partido, Marigó comunicó a Juli Fernández, primer secretario de los socialistas de Girona, que no desea presentarse a las elecciones municipales. Es más, cuando finalice la presente legislatura -las elecciones municipales se celebrarán a finales de mayo de 2015-, se desvincularía de la actividad política para regresar a su profesión de docente, ya que es profesor de instituto, aunque ayudará a que se presente un nuevo candidato o candidata.
Marigó ha manifestado a los citados diarios que lleva 16 años ininterrumpidos de actividad política, de los que lleva siete años y medio como alcalde. Ha explicado que esta legislatura ha sido muy complicada y que le ha generado un importante desgaste que le ha producido cansancio. También, considera que debe apartarse de la primera línea de la política local para dar paso a la renovación de cargos.
El PSC gobierna desde junio de 2011 en solitario. Hasta el final del verano de 2013 contó con el apoyo del grupo municipal de CiU y desde entonces con el del grupo municipal del PP.
Según informó ayer el diario digital AraGirona.cat, hoy se reunirá la ejecutiva del PSC de Blanes, en la que previsiblemente Marigó comunicará su decisión, que al parecer ya conocían los concejales,
Josep Marigó se encontró al acceder a la alcaldía que las finanzas municipales estaban diezmadas, con una deuda millonaria generada por el anterior gobierno, liderado por CiU, que ha imposibilitado efectuar inversiones de calado estos últimos años. La gestión de Marigó se caracteriza por haber mejorado el déficit de la hacienda municipal a costa de aplicar una política de recortes y de adoptar algunas polémicas decisiones, como la creación de las zonas azules para captar ingresos.