El titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Blanes ha admitido a trámite la querella que presentada por Francisco Reina Morales y su esposa, que residen en la Avenida de la Paz, contra el alcalde Josep Marigó, la concejala de Actividades y Vía Pública María del Sol Zamora, el secretario del Ayuntamiento Joan Solà y un técnico municipal.
Los querellantes y su abogado afirman que los querellados presuntamente incurrieron en delitos de prevaricación y contra el medio ambiente.
A la vista del relato efectuado, el juez consideró en el auto de admisión, fechado el 27 de octubre, que la querella se ajusta a los citados delitos y acordó incoar diligencias previas «a fin de averiguar la naturaleza, las circunstancias y los autores de los hechos relatados».
En el auto el juez acordó citar a declarar el 20 de noviembre al matrimonio querellante «en calidad de perjudicados con el ofrecimiento de acciones». También, solicitó al Ayuntamiento que le facilitase una documentación descrita en la querella. Además, indicó que después de estos trámites decidirá si acuerda o no llamar a declarar «como imputados a los querellados».
Los querellantes obtuvieron en agosto de 2011 una sentencia favorable del juzgado contencioso administrativo número 3 de Girona por vulneración de derechos fundamentales, pues su vivienda está ubicada encima del Bar Yuncal, cuya licencia de apertura se concedió en 2005. Desde entonces soportan el ruido que genera la clientela, en especial cuando se producen retransmisiones de partidos de fútbol.
En la sentencia contencioso administrativa se requirió al Ayuntamiento de Blanes que procediese sin demora de tiempo a exigir al dueño del bar la «adopción inmediata de las medidas correctoras adecuadas para limitar los ruidos», como el cierre permanente balcón situado en la fachada posterior del local, situado a unos 10 metros de altura con vistas a la Plaza 11 de Setembre. En la sentencia se constataba que los niveles de ruido invadían la vivienda de los afectados, que tienen tres hijos, aunque se reconocía que se había producido una disminución de la intensidad del ruido.
Desde que se concedió la primera licencia de apertura, el bar ha cambiado seis veces de propietario, una de ellas después de la sentencia contencioso administrativa de 2011.
Blanesaldia.com ha intentado conocer la opinión de Josep Marigó sobre este asunto, pero ha declinado realizar declaraciones.