La noche electoral de ayer fue breve para unos y larga para otros. Casi todos los miembros de CiU y del PPC que acudieron a los locales de sus partidos se marcharon a sus casas minutos después de acabar el recuento y tener la certeza de que dejan de gobernar la ciudad.

 

En cambio, en las sedes del PSC e ICV-EUiA la afluencia de militantes y simpatizantes fue constante. Los abrazos y el abrir de botellas de cava y refrescos sólo cesó cuando se acabaron las existencias.

Complidad para remontar Blanes

Josep Marigó es el gran vencedor del 22-M. Atribuyó la victoria socialista «al trabajo bien hecho durante estos cuatro años en la oposición. Siempre hemos trabajo por el bien de Blanes y, además, los ciudadanos tenían el recuerdo de la acción de gobierno en positivo que realizamos entre 2003 y 2007. También, muchas personas se han dado cuenta de que los partidos que han gobernado no han pensado en el pueblo. Ahora, nos tocará gobernar con responsabilidad, con cuidado y dando las explicaciones pertientes acerca del estado del Ayuntamiento. Esperamos seguir contando con la complicidad de los blandenses y las blandenses para remontar Blanes».

La sorpresa en su propia casa

En la sede CiU, Josep Trias manifestó su «agradecimiento al equipo de gobierno que me ha acompañado estos cuatro años y también a los miembros de la actual lista. Trabajaremos desde la oposición en positivo para Blanes. Tengo que felicitar a los ganadores y sólo puedo decir que nosotros lo que queremos es que Blanes avance, sea con unos o con otros ».

Preguntado por las causas de la debacle convergente, Trias insinuó que se habían visto perjudicados por «gente que ha dicho mentiras, que ha tergiversado cosas. Pero, está claro, el

pueblo manda, es el que dice quién tiene que gobernar. Hemos tenido unos resultados que nos sorprenden ya que en mesas electorales potencialmente nuestras la abstención ha sido superior a lo habitual».

La valentía de los votantes

En La plaza Cáceres del barrio La Plantera anoche se coreó el viejo lema «El pueblo unido, jamás será vencido». En una ambiente de euforia los militantes de ICV-EUiA festejaban que regresan al gobierno de la ciudad con el doble de concejales que tenían.

La sede de EUiA se quedó pequeña para acoger a los militantes que festejaban el éxito electoral

Joan Salmerón manifestó que «nuestra gente se merece este resultado. Hemos sido fieles y constantes en el trabajo y no hemos traicionado a nuestro electorado. Pedimos valentía a los votantes y éstos han creído en nuestro proyecto. A partir de aquí, lo que viene es trabajo, trabajo y más trabajo». Salmerón comentó que esta semana confían en cerrar un «preacuerdo» de gobierno con el PSC. El próximo sábado los miembros de ICV-EUiA celebrarán una asamblea, previsiblemente para debatir y dar luz verde al futuro gobierno. «Josep Marigó ha obtenido un excelente resultado y se merece ser alcalde y nosotros hemos tenido un muy buen resultado y merecemos gobernar algunas áreas importantes del Ayuntamiento», concluyó Salmerón.

Ganan pero no deciden

Por su parte, Salvador Tordera (PPC) afirmó que «hemos tenido un resultado muy positivo. El equipo de campaña ha trabajado bien y nuestras propuesta son correctas. El PP trabajará por su cumplimiento desde la oposición. En los tiempos de crisis que vivimos habrá que gobernar con criterios de austeridad. Creo que con el actual contexto será positivo introducir en el Ayuntamiento una gestión de tipo empresarial.

Salvador Tordera lamentó que,a pesar de que el PPC ha obtenido un resultado extraodinario, no serán “claves” para formar una mayoría junto con CiU.

Tordera afirmó que el PP «apoyará las propuestas que haga el futuro equipo de gobiernos si consideramos que son buenas para Blanes».  El líder de los populares hizo estas declaraciones a las 22,30 horas, cuando los pocos miliantes que había en la sede del partido se disponían a abandonar el local. Por este motivo, Blanesaldia.com no puede reflejar con imágenes el ambiente en la sede del PP. Lo dicho: la noche fue corta para unos y larga e intensa para otros.

Texto, fotos y edición: José Fernández