Desde que empezó la guerra civil en Libia el precio de la gasolina y del diesel no dejan de subir. Al conflicto armado en el Magreb se le unen otros factores que están favoreciendo el alza de los combustibles fósiles, como el desarrollo económico de China y de los llamados países emergentes. Estos factores, además de la dificultad para encontrar nuevos yacimientos dibujan un panorama inquietante en lo que se refiere a la futura evolución de los precios.

Blanes y la comarca de la Selva, un pequeño territorio insertado en el contexto de la globalización, no son ajenos al alza del precio, que repercute en el bolsillo de todos a la hora de llenar el depósito.

 

Una visita esta mañana a las gasolineras de la ciudad corrobora la carestía, que según las previsiones seguirá durante los próximos meses. Las dos gasolineras de Galp tienen hoy el precio de la gasolina de 95 octanos a 1,374 euros el litro, mientras que el diesel está en una a 1,319 y 1,303 euros. También la gasolinera Saras vende la gasolina a 1,374 euros mientras que el diesel está a 1,319.

La gasolina más económica la encontramos en el establecimiento de Maxi Dia, pues el litro se sitúa en los 1,349 euros, es decir 2,5 céntimos más barata. El ahorro equivale a un euro por cada 40 litros, respecto de los establecimientos de la competencia. Por lo que se refiere al gasoil, también es algo más asequible, pues está a 1,309 céntimos, sólo un céntimo más barato.

Como se puede observar, las variaciones, o son mínimas o inexistentes, lo cual dificulta intentar ser ahorrativo en el momento de escoger la gasolinera más barata. En estas condiciones sólo queda economizar haciendo un uso lo más racional del vehículo y optar por un conducción lo menos agresiva posible. Eso sí, sabiendo de antemano que el ahorro también será mínimo y que el precio del combustible seguirá en unos niveles difícilmente soportables para nuestros bolsillos.

Texto, foto y edición: José Fernández