El pasado viernes por la tarde el alcalde de Blanes, Josep Marigó, realizó en el local de la Asociación de Vecinos de Ca la Guidó una exposición de las diferentes opciones que se barajan para mejorar la movilidad de los vecinos, en especial para entrar y salir del barrio, pues el tráfico de vehículos por la carretera de Tordera complica los desplazamientos.
Imagen de la reunión informativa en el local de la asociación de vecinos / Foto: JFG
Desde hace varios años la entidad vecinal y partidos políticos que están dentro y fuera del Ayuntamiento reclaman que la isleta triangular situada en la confluencia entre la calle Ca la Guidó y la carretera de Tordera se transforme en una rotonda, porque daría mayor fluidez al tráfico de vehículos de entrada y salida del barrio.
Pero el alcalde Marigó y los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento no lo ven tan fácil. Marigó alegó que desde el Ayuntamiento se está obligado a pensar en el tráfico de vehículos, el tránsito de los peatones, y contextualizar el tramo urbano de la carretera de Tordera con la red viaria en su conjunto.
Flujo de vehículos por hora. En color rojo figuran el tráfico de los festivos / Foto: JFG
Para disponer de datos oritentativos pero fiables acerca del volumen de tráfico, la policía local ha contando recientemente el paso de vehículos a diferentes horas del día, tanto laborables como festivos. En la imagen adjunta aparecen las cifras del paso de vehíclos por hora, figurando en rojo las cifras de días festivos. Se constata que el tráfico de vehículo por la carretera de Tordera es muy elevado, en particular en dirección de entrada a Blanes.
La asociación de vecinos reclama que la isleta triangular se transforme en rotonda / Foto: JFG
Casi con toda seguridad, una parte de ese tráfico se dirige a Lloret de Mar después de salir de la rotonda situada en la carretera de acceso a la Costa, conocida como ‘rotonda de los fuegos’. Marigó dijo que dentro de unos años, cuando esté construida la prolongación de la autovía C-32, hasta Lloret de Mar, que será una carretera convencional, el tráfico en el tramo urbano de la carretera de Tordera disminuirá.
Por este motivo, dijo que se ha de prever esta circunstancia para que la inversión que se realice no quede obsoleta en el futuro. La conexión entre la autovía y Lloret de Mar debería comenzar en 2015, con lo cual podría estar operativa hacia 2017.
La solución que seguramente se aplicará / Foto: JFG
En la reunión Marigó explicó la opción de la rotonda, sobre la cual dijo que dificultaría la movilidad de peatones porque los pasos de cebra no siempre los respetan los conductores. También se informó de la posibilidad de instalar grupos semafóricos. Sobre esta posibilidad se barajan tres opciones de grupos semafóricos.
Prohibición parcial de paso de vehículos
Otra solución en estudio, que sería la más económica y la que parece que será la que se aplicará, consiste en instalar en la rotonda de Mas Cremat una señal que prohíba el paso de vehículos que llegan de Tordera, y otra señal idéntica en la rotonda de los fuegos, en dirección a Tordera. Esta prohibición llevaría aparejado hacer la excepción para los vehículos que se dirigen a los barrios de Ca la Guidó, Mas Carolet y Mas Florit.
El objetivo de esta solución sería desviar los vehículos que se dirigen a Lloret de Mar por la zona del polígono industrial hasta llegar a la carretera de acceso a la Costa Brava. Equivaldría a anticipar la previsible pacificación del tráfico que comportará la entrada en servicio de la prolongación de la C-32 hasta Lloret mediante una carretera con un único vial en cada sentido.