El Patronato de Turismo de la Costa Brava, que participa desde ayer y hasta el proximo domingo en la feria de turismo Mitt de Moscú, se muestra preocupado por las repercusiones que el conflicto entre Rusia y la Unión Europea puede tener este verano en la afluencia de turistas rusos, así como de ucranianos. El patronato considera que este año se mantendrá el mismo nivel de reservas que en 2013.
Desde hace semanas Rusia y Ucrania viven en conflicto abierto que, por ahora, no ha desembocado en el uso de armas de guerra. Recientemente, la anexión de la península de Crimea a la Federación Rusa ha añadido un grado más de conflictividad, en especial entre Rusia y los países de la Unión Europea. Además conviene recordar que en paralelo a estas importantes desavenencias territoriales y políticas, el rublo ha experimentado una devaluación del 20% en un mes, lo cual complica que la población rusa pueda costearse viajes a países extranjeros.
Según informa el Patronato, su vicepresidente Miquel Calm, que se encuentra en Moscú, ha manifestado que «por el bien de los destinos turísticos catalanes y los de Girona que trabajan con el mercado ruso y ucraniano, deseamos que la situación de tensión política y social que vivimos entre Europa y Rusia, a causa del conflicto ucraniano, se resuelva lo antes posible. Estamos en una época en la que los turistas han de tomar decisiones respecto de sus vacaciones y efectuar las reservas».
Según el patronato, los operadores turísticos «están intranquilos y a la espera de la evolución del conflicto. Por lo que se refiere al turista ucraniamo, están inquietos por la emisisón de visados y la incertidumbre política del momentos».