Numerosos destinos y empresas turísticas se han declarado «gay friendly» [como Blanes] en los últimos años con el objetivo de atraer este segmento del mercado. Sin embargo, una investigación internacional ha demostrado que los viajeros ya no se fían al ver una simple bandera del arcoris, por las negativas experiencias que les ha tocado vivir. De ahí que estén surgiendo sellos de calidad específicos para el turismo gay. Esta información se puede leer en www.hosteltur.com.