Hoy al medio día se ha dado a conocer en un acto abierto al público en el Club de Vela Blanes el fallo del II Premio Es Niell de historia marítima de Blanes,que había convocado la entidad. El jurado ha acordado premiar con un accésit y 1.000 euros el trabajo de Joana Muñoz Mora, de 18 años y estudiante del primer curso universitario de Humanidades.
El trabajo galardonado lleva por título “La construcción del Puerto de Blanes”. Al premio, dotado con 3.000 euros, se habían presentado tres trabajos y, aunque en las bases del concurso no se contemplaba la modalidad de accésit, el jurado se ha decantado por esta opción, que reconoce la labor de investigación realizada y las aportación de datos y documentos, aunque considera que le falta “un marco interpretativo de las fuentes primarias y secundarias trabajadas”, según se recoge en el acta del jurado.
Joana Muñoz pertence a una familia que tiene una profunda vinculación con el Puerto de Blanes. Su trabajo tiene una extensión de un centenar de folios y se ha nutrido principalmente de la búsqueda de datos del Arxiu Municipal de Blanes y de la documentación de Quimet Malvesí, antiguo vigilante de la infraestructura portuaria. En los parlamentos del acto, Antoni Reyes, director del Arxiu Municipal de Blanes y miembro del jurado, trazó una síntesis de los aspectos que desarrolla el trabajo premiado.
Explicó que la autora describe los primeros pasos que se dieron a finales del siglo XIX para que la ciudad tuviese el puerto. En 1908 se declaró su construcción de utilidad pública, a la que siguieron las gestiones de personalidades que influyeron para que la obra se llevase a cabo. Fue en 1914 cuando empezaron las obras, que se interrumpieron en 1919 al quebrar la empresa constructora. Entre 1923 y 1932 los trabajos avanzaron aunque no llegaron a finalizar. Tras la Guerra Civil Española, hubo que esperar hasta que en 1945 se completasen las obras.
El trabajo de Joana Muñoz describe también los avances experimentados por la infraestructura durante el franquismo, como la construcción de las casetas de los pescadores, la lonja, así como el drenaje del Puerto y la creación de servicios asociados al mismo, como bares y restaurantes. Reyes afirmó que el trabajo de Joana Muñoz contiene “aportaciones interesantes”, que son un “punto de partida” para el estudio de la evolución de la infraestructura, próxima a cumplir cien años desde que empezase a ser una realidad.
En el acto se empezó a distribuir el folleto de las bases de la tercera edición del premio, cuyo formato es similar a la presente edición. Con vista a años venideros, los miembros del jurado, entre los que figuran directivos del Club de Vela Blanes y de la Universitat de Girona, se plantean la posibilidad de reformular el premio. Porque se debate la posibilidad de que el jurado reciba proyectos de investigación y que después seleccione uno de ellos, concediendo al autor del proyecto escogido la financiación para desarrollar la investigación durante un periodo de tiempo determinado.
Tras los parlamentos, los asistentes se trasladaron a la terraza del Club de Vela, donde se sirvió una copa de capa, a la vez que el artista Joan Baixas realizó una performance pictórica acompañada por música del malinense Alí Farka Touré, considerado el Jhon Lee Hooker de África. Parapetado tras una simple cortina de plástico plasmó con inusitada celeridad diversos dibujos que recordaban al cronista las obras del pintor mallorquín Miquel Barceló, que precisamente vivió en Mali una prolífica época creativa.
Texto, fotos y edición: José Fernández