El pleno del Ayuntamiento de Blanes celebrado ayer aprobó por 13 votos a favor (PSC y CiU) y siete abstenciones (ICV-EUiA y PP) la nueva ordenanza que regula la tasa de suministro del agua. La anterior entró en vigor en enero de este año y ha generado un importante problema administrativo al constatarse que ha disparado el recibo del agua de forma desorbitada para una parte de los habitantes de Blanes.
La nueva ordenanza se basa en la tipología de la vivienda que realiza el Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat): 1. vivienda principal; 2. vivienda no principal o secundaria y 3. vivienda no principal vacía. La nueva ordenanza establece una tasa suministro del agua de 11,62 euros para cada vivienda. Pero las consideradas principales o primera residencia tendrán una bonificación del 62%, con lo cual la cuota se reduce a 4,42 euros. Las viviendas vacías tendrán un recargo del 30%, con lo cual pagarán 15,10 euros de la cuota fija de suministro.
Sin embargo, si los propietarios piden que su vivienda pase a forma parte de la bolsa local de alquiler de vivienda, que gestiona el Ayuntamiento, la cuota se reducirá de forma que pagarán 4,42 euros. El alcalde Josep Marigó y el concejal de ICV-EUiA Víctor Catalán manifestaron durante el debate previo a la votación, que esta medida es positiva ya que incentiva que aumente el parque de viviendas de alquilar.
Otro aspecto destacado de la ordenanza es que los locales comerciales, garajes y las sedes de las entidades sin ánimo de lucro pagarán la tasa reducida de 4,42 euros. Durante la aplicación de la anterior ordenanza este tipo de inmuebles experimentaron unos incrementos escandalosos.
La filosofía de la nueva ordenanza pone el foco sobre la vivienda y el uso que se hace de esta, en vez de si en la misma figuran o no personas empadronadas. Precisamente por establecer la diferenciación entre empadronados y no empadronados, el Síndic de Greuges alertó -tras 12 años de estar implantada- que la ordenanza era discrimonatoria, cuando ya se había constituido una Plataforma de Afectados por el Agua en Blanes, integrada por personas que tienen en la ciudad su segunda residencia.
El equipo de gobierno la modificó por otra en la que estableció unos baremos de consumo que se han demostrado injustos o que se han aplicado con errores de cálculo, de forma que han comportado incrementos importantes para una parte de vecinos que viven solos y que tienen un consumo reducido. Porque el objetivo de la actual y las anteriores tasas es hacer pagar más cara el agua a los no residentes. El anterior modelo era a todas luces perverso, pues pagaba más cara el agua el que menos consumía y viceversa.
El alcalde Josep Marigó manifestó en el pleno que la nueva ordenanza se atiene a la Constitución, que establece que los poderes públicos están obligados a prestar servicios dignos a los ciudadanos. También, está acorde con los planteamientos genéricos de legislación tributaria, en el sentido de que las tasas se pueden graduar en función del poder adquisitivo de las personas. Así, la vivienda que es de primera necesidad dispone de una cuota inferior que aquella otra cuyo dueño le da un uso secundario.
Declaraciones realizadas por el alcalde de Blanes, Josep Marigó, el pasado 15 de junio
El concejal de CiU Xavier Lozano manifestó que su grupo votará a favor de la nueva ordenanza ya que soluciona el problema del aumento del recibo que ha tenido un sector de la población. También, indicó que se devolverá el dinero cobrado de más a todos los vecinos, tanto si han reclamado por escrito como si no lo han hecho.
El concejal de ICV-EUiA Víctor Catalan manifestó que la nueva ordenanza solucionará el desbarajuste ocasionado por la anterior normativa, pero que el agua seguirá muy cara en Blanes, al tener que depender parte del suministro de la desalinizadora de Aguas Ter Llobregat, que se ha privatizado. Sin embargo, el alcalde Marigó manifestó que en lo que llevamos de año, aún no se ha tenido que recurrir al suministro de la desalinizadora.
Señalar por último, que la nueva ordenanza estará un mes en exposición pública a partir del día de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia. Una vez se resuelvan las alegaciones, si las hubiere, la ordenanza se aprobará previsiblemente y de forma definitiva en el pleno del mes de septiembre.