La proyectada obra de prolongación de la autovía C-32 entre Tordera y Lloret de Mar, atravesando zonas boscosas de estas poblaciones y de Blanes, ha sufrido un importante frenazo al haber admitido el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) a trámite la petición de que se desestime el proyecto y se paralicen de forma cautelar las obras.
El 8 de septiembre de 2016 la Associació Ciutadana SOS Lloret y nueve entidades más, interpusieron recurso contencioso administrativo contra la resolución del conseller de Territori i Sostenibilitat del pasado 18 de julio. También, contra otra resolución del pasado verano del director general de Políticas Ambientales de la Generalitat y contra un acuerdo fechado en noviembre de 2014, todos ellos relacionados con el proyecto de la prolongación de la autovía C-32.
La sala tercera de los Contencioso Administrativo del TSJC ha notificado hoy un decreto (clicar aquí para descargar) en el que, en el apartado de «fundamentos de derecho» estima «válida la comparecencia de la parte recurrente» y argumenta que procede «admitir a trámite el recurso, requiriendo a la Administración demandada para que remita el expediente administrativo».
En la parte dispositiva destaca que el TSJC acuerda «formar pieza separada para tramitar la medida cautelar solicitada por la parte actora». Es decir, la paralización cautelar de las obras.
El alto tribunal concede 20 días a la Generalitat para que le envíe la documentación del proyecto y, de paso, emplaza a la Generalitat para que se persone en la causa. También, acuerda que se comunique la resolución del TSJC a los ayuntamiento de Blanes, Tordera y Lloret de Mar, al ser partes interesadas, concediéndoles un plazo de nueve días para que comparezcan en el procedimiento.
Por último, pide que se publique la resolución en el Diari Oficial de la Generalitat a fin de que tengan conocimiento del procedimiento contencioso quienes «puedan tener interés directo, profesional o económico en el asunto».
Comunicado de la Plataforma Aturem la C-32
A raíz del posicionamiento del TSJC, la Plataforma Aturem la C-32 ha emitido un comunicado en el que muestra «su alegría por tener una primera respuesta de la justicia» encaminada a «parar definitivamente esta barbaridad que especula con el territorio y destruye los últimos bosques de la Selva Marítima».
La entidad considera que los ayuntamientos de Blanes y Lloret «tienen una nueva oportunidad para defender el no al proyecto y dar voz a la consulta popular que se celebró en abril de 2016 y que demostró la amplia oposición de la ciudadanía de los dos pueblos».